Cada ejemplar de la colección De la cuna a la luna es “un ejercicio poético de gran sencillez y fuerza musical”. Así, el niño o niña aprende cómo se lee de izquierda a derecha, de arriba abajo, y que el paso de las páginas es el devenir de los versos.
Ante la menor importancia de la grafía, las ilustraciones adquieren toda la fuerza comunicativa. Son imágenes perfectamente legibles que se articulan de igual modo que las palabras, con sus sílabas contadas; que se disponen a la manera de los versos: ordenadas, medidas, con ritmo y rima final; que pueden ser leídas y cantadas melódicamente de forma autónoma desde temprana edad.
Cada libro es un poema completo que se construye: en base a una estructura poética del cancionero infantil (verso octosílabo, estribillo, enumeración...); se sirve de los recursos poéticos del cancionero tradicional (ecos, rimas, ritmos...); y responde
a los intereses de las primeras edades.